Pedrito quería curarse e ir a casa junto a su familia, en la ciudad de Tobatí, departamento de Cordillera. Ese era el pedido que se podía leer en un trozo de papel que quedó guardado en el hospital pediátrico y que, según anunciaron, será entregado al Sumo Pontífice junto con otros escritos redactados por sus amigos y amigas.
“Papa Francisco chemonguera tahama ógape. Rohayhu”, fueron los deseos que quedaron grabados en la carta que escribió el niño de ocho años, paciente del área de oncohematología.
Al igual que otros pacientes, Pedrito escribió lo que anhelaba. La imagen que acompañaba el pedido era la de su familia, compuesta por su hermanita menor y sus padres, rodeados de árboles frondosos y un sol gigante que resplandecía sobre un prado verde.
El pequeño llegó al hospital hace tres meses, era tratado por una aplasia medular por los médicos del Acosta Ñu. Lastimosamente, este 24 de junio perdió la vida después de estar una semana en terapia intensiva.
Su madre comentó que recibió la noticia de que su hijo padecía esta enfermedad cuando él tenía 6 meses de vida y que durante años lo llevó a otro centro asistencial, donde también recibió tratamiento.
Durante los tres meses que siguió su tratamiento en el Acosta Ñu, el niño también recibió acompañamiento escolar en el aula hospitalaria, sitio en el que junto a otros pequeños hicieron varios regalos para el Papa y que serán entregados este sábado cuando Francisco tenga contacto directo con ellos.
