La joven es la única trasplantada del país que participa en competencias internacionales. Pese al miedo, tras la operación se animó y practicó golf desde los 11 años. Ella ganó su primera medalla en el 2016 en la Competencia Deportiva Latinoamericana de Trasplantados, que se hizo en Mendoza, Argentina. Su segundo oro obtuvo este año en la Competencia Mundial de Trasplantados que se realizó en Málaga, España.
Ciclismo, natación, tenis, golf son parte de una amplia gama de actividades deportivas que los pacientes trasplantados del corazón, riñón, médula ósea y otros pueden desarrollar bajo control médico.
Deportes después de un trasplante, se denominó la charla que se realizó ayer en la Secretaría Nacional de Deportes (SND) con el fin de animar a los trasplantados y conformar un equipo de atletas que pueda participar en competencias deportivas. “Esperemos que seamos más, los trasplantados podemos hacer deportes y actividad física”, instó Tatiana Benítez.
El doctor Hugo Espinoza, director del Instituto Nacional de Ablación y Trasplante (INAT), explicó que la situación de cada trasplantado es diferente, pero que todos de alguna manera pueden hacer una actividad física y si las condiciones son favorables, un deporte. “Hay que aclarar que no todos los trasplantados pueden ser deportistas”.
Ariel Baragiola, presidente de la Asociación de Deportistas Trasplantados de la República Argentina (Adetra), con experiencia hace más de 20 años, expuso el trabajo de la organización. Una alianza estratégica entre INAT, SND y Adetra permitirá que los trasplantados se sumen a la propuesta.