medidas. Una vez han quedado en libertad, Ángel María y Gorka tienen ahora la obligación de comparecer semanalmente ante el juzgado más próximo a sus domicilios, deben entregar el pasaporte y facilitar un teléfono móvil donde puedan estar localizables si son requeridos en cualquier momento para ponerse a disposición del juzgado.
El magistrado les puso ayer esas fianzas, porque considera que no existe riesgo de fuga y difícilmente podrían obstaculizar la instrucción, al haberse practicado ya las diligencias urgentes de la causa, entre ellas la declaración de los principales imputados.
Los Villar fueron detenidos el pasado 18 de julio, por una red de clientelismo que permitió el desvío de millones de fondos públicos y privados del RFEF.