Desde tempranas horas de la mañana, Ángel llegó hasta la Nunciatura para esperar con fe e inocencia al Sumo Pontífice.
Pero Ángel no fue solo: Llevó a Felipe, su gallo, con el objetivo de regalárselo al papa Francisco.
Consultado sobre la razón del curioso regalo al Papa, Ángel respondió con la candidez que lo caracteriza: “Para hacer un vori vori”, informó la periodista de Última Hora Irma Oviedo.
La historia de Ángel fue compartida en el perfil de Twitter de ÚH y enterneció a los lectores.
El papa Francisco pisó suelo paraguayo minutos antes de las 15.00, siendo recibido por el presidente de la República, Horacio Cartes, y autoridades eclesiales.