Un informe de Red Guaraní, revela que Guillermo Ferreira, uno de los miembros de la Sociedad Paraguaya de Anestesiología, alertó sobre la existencia de más de 100 anestesiólogos que operan pese a que sus títulos universitarios contienen serias irregularidades, debido a que fueron otorgadas por universidades invalidadas por el Consejo de Universidades. Todos son conocidos y esperan que el Ministerio de Salud inicie una investigación.
“Esto que damos a conocer tiene que ser analizado por las autoridades. No somos el Consejo Nacional de Educación Superior (Cones) ni la fiscalía pero tenemos los elementos para que el caso se investigue. Están trabajando en hospitales públicos sin estar capacitados para ello”, precisó.
A los especialistas en la materia les parece sumamente preocupante que se juegue de tal manera con la salud de la gente. Desde el IPS se niegan hasta el momento a marcar postula o revelar si existen técnicos que operan irregularmente. Reconocieron que la Asociación de Anestesiólogos dictaminó hace unos años que técnicos, que no sean médicos, no pueden ejercer tal función debido a los riesgos.
Hugo Royg, otro representante del grupo denunciante, dijo que el problema se originó cuando se creó un curso de licenciatura en Uninorte, que luego fue suspendido por el Consejo de Universidades. Lo mismo pasó en la Unisal y luego en la Universidad María Auxiliadora.
“Tenían cargas horarias insuficientes. Las carreras o especializaciones en anestesiología fueron suspendida en varias universidades por una serie de incumplimientos académicos para ofrecer esta alternativa educativa a los médicos”, comentó e contacto con la 970 AM.
Según Royg que un médico esté validado para ejercer la anestesiología, debe capacitarse 10 años como mínimo. Primero debe recibirse de médico para luego especializarse en dicha rama.