En ese sentido, indicó que las alternativas son varias y no se busca afectar a todos los consumidores, especialmente a aquellos que menos consumen y que están dentro de la categoría residencial.
“Tenemos diversos niveles de consumo y tarifas. Tenemos niveles tarifarios donde existen subsidios encubiertos o cruzados, porque la categoría residencial es la que está pagando una tarifa más cercana al costo, no así en las otras categorías. Con el tiempo se fue acentuando y la ANDE va a tener que rebalancear en algún momento”, expresó.
Justamente, el cuestionamiento de algunos técnicos y políticos es que la ANDE cobra demasiado poco a las grandes empresas como las electrointensivas. Al respecto, señaló que en su momento la estatal presentó algunas propuestas y eran de las más variadas. Una de ellas era que la categoría residencial, que consume hasta 300 kilovatios hora (kWh) por mes, no tenga ningún reajuste y ahí están aproximadamente 800.000 usuarios de los 1.400.000 que tiene la empresa.
“Otra alternativa era que se les dé un porcentaje equivalente a todas las categorías y otra que solamente se eleve a ciertas categorías. Va a depender mucho Es una decisión política, en el sentido de ver a quiénes cobrarles más. Una alternativa era que aquellos que más consumen que paguen más y aquellos que menos consumen se mantengan con la misma tarifa”, detalló.
Acotó que el crecimiento de la demanda es muy elevada y la necesidad de inversión en infraestructura es presionada por esa demanda. En caso de que la ANDE no acompañe ese crecimiento va a empeorar la calidad del servicio, ratificó.
RECORTES. Cáceres aseveró que el recorte de G. 90.000 millones en el presupuesto 2017 de la ANDE va a perjudicar los trabajos de la compañía, dado que se necesita más personal para atender a los usuarios y mejorar la infraestructura de distribución.