Para el economista Luis Rojas, de la Sociedad de Economía Política del Paraguay (Seppy), la intención de reinstalar el debate en el Congreso surge de una dinámica política de reacomodo de las fuerzas, probablemente en vistas a las próximas elecciones.
“Hay espacios de poder en el Jurado de Enjuiciamiento y el Consejo de la Magistratura que forman parte de las negociaciones. Para (Horacio) Cartes es importante golpear a la disidencia, representada por Mario Abdo Benítez y Hugo Velázquez”, destacó.
En este escenario se presenta la intención de que tributen las exportaciones de granos. El especialista dudó de que se apruebe realmente; no obstante, contempló la necesidad del debate, ya que “justificativos hay de sobra” para aplicar el impuesto, ya que existe un déficit del Estado y el nivel de endeudamiento es peligroso, según postuló.
“Hay falta de recursos y de impuestos. Se necesitan montos genuinos que no provengan por el lado de la deuda, ya que desde el año venidero y los siguientes la proporción de la deuda pública será mayor. Siempre se criticó que no se recauda de sectores que más ganan, es decir, los agroexportadores, quienes más ingresos tuvieron y que, proporcionalmente, fueron los que menos impuesto pagaron”, manifestó.
Agregó a su análisis que el sector de monocultivo tiene altísimo impacto negativo a nivel ambiental y social, porque acumula índices de contaminación y de no generar mucho empleo, con una distribución de la riqueza, a partir de un modelo de desplazamiento y concentración de la tierra, expulsión del campo y urbanización periférica.
a favor. Sin embargo, para el analista financiero Stanley Canova no conviene golpear tanto al comercio exterior, ya que los agroexportadores pagan IVA, Iracis y el impuesto por las transferencias de dividendos al extranjero.
“Invito a los miembros del Frente Guasu a que analicen bien los números y el peso de los impuestos en términos de contribución de toda la cadena de valor de los agronegocios, desde el proceso mismo de la compra de semillas”, destacó.
En el caso de llegar a concretarse el tributo a la soja, el consultor mencionó que ese costo se trasladará en pagar menos al productor, quien será el más vulnerable; sobre el spot price (precio de entrega inmediata), el microproductor recibirá menos por lo que vende, frente a quien exporta, porque aquel no exporta por un límite de volumen ni accede a las grandes bolsas del mundo, según evaluó Canova.
El default en préstamos que se dará indefectiblemente es otra secuela de esa intención, para el analista, quien menciona además que los gremios de la producción deberían hacer una campaña de comunicación, exhibiendo los números impositivos que generan por IVA, Iracis y royalties, y lo que dan a las proveedoras de semillas por su tecnología.