El analista político internacional Caio Manhanelli sostiene que hay una renovación del electorado y que aumenta la falta de confianza hacia los partidos políticos. Sobre el debate de la reelección presidencial, sostuvo que el tema genera una fuerte crispación interna entre los afiliados del Partido Colorado.
“El problema mayor es que en Paraguay no se está viviendo un periodo económico positivo como se dio en Colombia y Brasil cuando ambos países reformaron las Constituciones para instalar la figura de la reelección”, dijo el consultor en charla con ÚH.
Apuntó que el debate sobre la reelección está generando mayor distanciamiento entre colorados. “La división del partido en dos grupos mayoritarios y la oposición está haciendo provecho del quiebre de la ANR para ir creciendo en el interior del país”, expresó el analista, quien brindó una conferencia sobre márketing político en la sede de la Universidad de Integración de las Américas (Unida).
Reflexionó que Paraguay tiene 27 años de democracia y una historia institucional y política que refleja todo lo que está sucediendo en el país y que se abre a prácticas más democráticas como una renovación del electorado.
Remarcó que a ello se suma la situación en donde los partidos políticos van perdiendo la función estatal de realizar las inscripciones para el Registro Cívico Permanente, en vista de que se está aplicando la inscripción automática. Sin embargo, remarcó que ante las dudas y confrontaciones que genera el debate de la reelección, se abre camino a la división interna entre cartistas y disidentes colorados. “Estamos debatiendo sobre la reelección, donde no se está seguro qué práctica se puede tomar porque tampoco la Constitución es muy clara sobre el tema”, apuntó.
Desconfianza. Manhanelli manifestó que la pérdida de confianza de la ciudadanía hacia los partidos políticos es un fenómeno que se da a nivel mundial. Puso de ejemplo el caso del músico noruego de black metal Gylve Nagell, quien aborrecía la idea de ser electo y en forma irónica eligió una fotografía suya y la de su gato con un cartel que decía: ‘No voten por mí’, pero terminó ganando las elecciones. “Es algo que denuncia la pérdida de credibilidad en general hacia los partidos políticos y sus dirigentes. No solo en Paraguay, sino en todos lados”, sentenció. Dijo que la izquierda en América Latina se convirtió en un sector radical, anacrónico y seudorrevolucionario, superautoritario, confrontando el discurso histórico.