Con esta modificación, el uso comercial se amplía para esta área capitalina y también se abre la posibilidad de un crecimiento en altura por parte de futuras edificaciones, en un sector donde aún se tienen numerosas viviendas de carácter residencial.
La corporación hizo lugar al dictamen de la comisión de Planificación, Urbanismo y Ordenamiento Territorial, basado en una minuta del concejal Daniel Centurión.
CUESTIONAMIENTOS. La resolución, que pasa a la Intendencia para su aprobación o veto, fue cuestionada por los ediles Sebastián Villarejo, Rodrigo Buongermini, Federico Franco Troche, Elvio Segovia, Carlos Arregui y Toni Apuril, quienes entre otras cosas indicaron que no se contaba con un estudio técnico que justifique tal decisión ni otros datos de relevancia.
Villarejo dijo que ya el Plan Regulador sufrió más de cien parches que se aplican de forma desordenada e irresponsable y en este caso sin estudios urbanísticos.
“Con esto se aumentan los usos comerciales. Hay mayor cantidad de tipos de negocios que pueden llegar a instalarse, con un tamaño superior, así como también la altura de las edificaciones puede crecer. Va a crecer lo comercial en detrimento de lo residencial”, dijo.
Por su parte, la edil Pepa Kostianovsky comentó que solo se dará a ese sector usos comerciales más liberados en dimensión, pero que solo afecta una isla de tres manzanas, donde los mismos dueños de residencias pidieron el cambio. Apuntó que es un sector cordial para el turismo y la gastronomía.