19 abr. 2024

América Latina debe asumir mejor el sincretismo de su identidad, según autora mexicana

México, 14 abr (EFE).- Los latinoamericanos deberían asumir mejor su identidad como resultado de un sincretismo entre el pasado prehispánico y fenómenos históricos posteriores como la Conquista española, declaró hoy a Efe la escritora mexicana Cristina Rascón Castro.

“Pienso que lo que nos falta mucho a la gente de Latinoamérica es entender nuestra identidad como un verdadero sincretismo, y no sentirnos descendientes de europeos ni de indígenas. Verdaderamente somos una mezcla”, explicó en entrevista con Efe Rascón (Ciudad Obregón, 1976), autora de “Hanami”, un libro de cuentos ambientado en el Japón contemporáneo.


Cerezo en flor en un parque de Tokio (Japón). Un libro titulado “Hanami” fue presentado en México con cuentos inspirados en el Japón contemporáneo. EFE | Ampliar imagen

El germen del libro son vivencias y anécdotas que escribió durante un lustro y, una vez abandonó el país asiático, agrupó en relatos que se convirtieron en dos libros, “Agua salada” y “Hanami”, ambos en 2006.

Reeditado el segundo de ellos estos días, la obra reúne en ocho cuentos experiencias vividas por la autora durante su estancia como estudiante durante cinco años (1999-2004) en Osaka (Japón).

En ella hay personajes y situaciones que retratan parte de la vida cotidiana de Japón, particularmente aspectos sociales y culturales como la vida en las escuelas, la de los extranjeros, o la de chicas jóvenes que trabajan en bares, entreteniendo a los hombres.

El tema de la senilidad, abordado en dos de los cuentos, la impresionó, contó Rascón, galardonada con el Premio Libro Sonorense 2005 y el Premio Regional de Literatura del Noroeste por sus relatos.

Mientras en México se tiene la sensación de que una persona de la tercera edad es vista como una “carga para la familia”, en Japón encontró ancianos “activos” e “independientes”, lo que se refleja en los cuentos, señaló.

Rascón, afincada en Viena (Austria), confesó que su libro es “como un reflejo orgánico” de lo que le estaba sucediendo en su vida diaria, no resultado de una intención expresa de escribir sobre Japón.

Su estrategia para integrarse en ese país fue “siempre tratar de defender” a los japoneses y ponerse de su lado “desde el principio”, bien en los seis meses en que vivió en familia, o posteriormente, por su cuenta.

La autora sonorense recordó que su decisión de vivir unos años en Japón surgió de una “curiosidad” por entender mejor su propia identidad mexicana.

“Sentía que el mundo prehispánico, el de los indígenas mexicanos, y el asiático se parecían mucho (...) La forma de vida, la interacción social, con la naturaleza, con los ancianos, la forma de tomar decisiones entre asiáticos e indígenas de Latinoamérica es muy parecida”, manifestó.

Rascón Castro consideró que “si México no hubiera sido conquistado” y “le hubieran dejado crecer desde la época prehispánica hasta hoy”, tal vez fuera “muy parecido a Asia”.

“Tu identidad está también basada no solo en los rasgos genéticos, sino en ese mundo que traemos, que estás viviendo”, añadió.

Uno de los elementos comunes que encontró fue “la unidad familiar”, la existencia de familias fuertes, donde muchas cosas se hacen “todos juntos”.

Frente a valores muy individualistas como los que prevalecen en Europa o EE.UU., ella ve en Asia “un mundo apegado a la familia, las tradiciones” y un “respeto al bien común en cuanto a comunidad”.

De México, critica el racismo que sigue existiendo y la sensación de que “no nos sentimos todos dentro del mismo barco”, lo que ha retrasado por décadas decisiones importantes para el país.