Amarilla adelantó que, en el momento de la votación, se abstendrá porque prefiere buscar otra alternativa para resolver la crisis financiera de los campesinos, que están instalados desde hace más de un mes en la Plaza de Armas, frente al Congreso Nacional.
La postura del senador liberal es considerada como fundamental porque puede ser uno de los que inclinaría la balanza hacia el rechazo del veto presidencial al proyecto de subsidio o de enviar el documento al archivo.
Hasta el momento, son 22 votos consolidados para rechazar el veto. El Frente Guasu espera que los liberales sumen el voto faltante para mantener viva la ley. Los campesinos no prevén marchar, pero tampoco se irán de la plaza.
Se necesitan 23 votos para ratificar la ley en el Senado y enviar la misma a Diputados. Con menos votos, la ley irá al archivo y no podrá ser tratada de nuevo hasta dentro de un año.
La ley otorga un subsidio de hasta G. 51 millones a productores con menos de 30 hectáreas, que mantienen deudas con entidades financieras. Se desconoce la cantidad de posibles beneficiados y el monto total del subsidio.
“Vetada la ley y existiendo otra alternativa, me parece sensato terminar esta discusión estéril. Soy del criterio de concentrarme en una propuesta alternativa”, comentó el parlamentario a la emisora 780 AM.
La Cámara de Senadores trata el tema en la sesión ordinaria de este jueves. El estudio de la objeción presidencial figura como tercer punto del orden del día.
Para el senador Amarilla, si bien cree que la votación será reñida, considera que es difícil que se obtengan los votos requeridos para que se rechace el veto del Ejecutivo a la ley de rehabilitación financiera para campesinos morosos.
Así también, dijo que la mejor salida es trabajar a partir de la propuesta presentada por el mandatario para resolver el conflicto.