Unos 427 kilómetros separan a la sede central de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) en San Lorenzo y su filial en Concepción.
Poco y nada importó esto a los estudiantes Marcos Duarte, José Raúl Coronel y Ángel Cabral, quienes junto a otros tres compañeros en representación del Centro de Estudiantes, se animaron a viajar ayer seis horas desde su ciudad natal hasta el campus, todo con tal de conocer a los que denominan sus maestros fantasmas.
Los universitarios denunciaron como planilleros a los profesores Juan Gualberto Caballero (ex decano), Mario Insaurralde (ex vicedecano), Édgar Balbuena (miembro del Consejo Directivo y esposo de María del Carmen Martínez, ex jefa de Recursos Humanos del Rectorado) y Fredi Álvarez (consejero titular).
“Nosotros, que somos del quinto año, nunca les vimos a estos profesores, nunca se fueron a dar clases. Nosotros vamos a recibirnos gracias a los profesores auxiliares que son los que nos bancan, porque los titulares son fantasmas para nosotros”, expresó Coronel.
Los estudiantes afirmaron además que hay otros docentes –como Óscar Valiente, Luis Acuña y Marcial Cohene– que van solo una o dos veces al año, incumpliendo sus cargas horarias.
Renuncia. Los concepcioneros exigieron la renuncia del director de la filial, Francisco Larrosa, por encubrir a los docentes afines al ex rector de la UNA, Froilán Peralta.
“Presentamos la denuncia ante la Fiscalía y por eso pedimos la renuncia de Larrosa porque él callaba todas estas irregularidades. Queremos que esté un profesor respetable como director y que se acaben los hechos irregulares”, manifestó Cabral.
Sin respuesta. ÚH intentó en vano ayer hablar en reiteradas ocasiones con el director académico de Veterinaria, Enrique González.
En su oficina nos dijeron que andaba de reunión con los docentes y que no podía atender nuestras consultas.
El ex rector Froilán Peralta también cobraba por cátedras que no enseñaba en Veterinaria. Peralta y los decanos se amparan en el Estatuto de la UNA, que les autoriza a cobrar sin ejercer la docencia.