Los jóvenes se congregaron desde las 17.00 frente a la sede de la Facultad de Filosofía, en las calles Gobernador Irala y Comandante Gamarra, posteriormente marcharon hasta el edificio del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), sobre la calle 15 de Agosto entre General Díaz y Eduardo Víctor Haedo.
El trayecto incluyó la avenida Carlos Antonio López, la calle Montevideo y la avenida Ygatimí.
Los alumnos que participan de la gran marcha estudiantil son parte de las Facultades de Filosofía, Agronomía, Ingeniería, Politécnica, Economía, Odontología, Ciencias Exactas y Naturales, Arquitectura, Diseño y Arte, además de la Fenaes.
Los jóvenes portaban banderas paraguayas y pancartas. Mientras marcharon por la avenida Carlos Antonio López los vecinos los apoyaron con aplausos, también recibieron bocinazos de apoyo de parte de los hinchas que iban al estadio Defensores del Chaco ya que la marcha se hizo en coincidencia con el partido de la selección paraguaya de fútbol con su par de Argentina, informó el periodista de Última Hora Elías Piris.
Además, todos llevaban una tarjeta roja en la mano que decía “Curruptos fuera” y “UNA no te calles”. También llevaron velas que encendieron frente al edificio del MEC.
Desde la Facultad de Filosofía exigen la renuncia de la decana María Angélica González de Lezcano y la de todo el Consejo Directivo.
Por otra parte, desde la Facultad de Ingeniería exigen la renuncia de la decana María Teresa Pino y desde la Facultad de Agronomía piden la renuncia del decano Lorenzo Meza.
Mientras que los estudiantes secundarios exigen la firma de los requerimientos para el mejoramiento de la educación; principalmente la inclusión de tres libros en el kit escolar, una Constitución Nacional de bolsillo para cada alumno, el almuerzo escolar para los colegios técnicos y para el turno noche, como así también el aumento progresivo al 7% del Producto Interno Bruto (PIB) destinado a educación e infraestructura escolar para el año 2016. Además, solicitan el boleto estudiantil también para alumnos de colegios privados.
La multitudinaria marcha selló una amalgama entre estudiantes secundarios y universitarios, quienes demostraron estar en pie de guerra contra la corrupción y unieron sus voces disconformes en contra del sistema educativo actual. Anunciaron que las movilizaciones continuarán hasta lograr cambios significativos.