Sully Miranda, organizadora del evento, señaló que los agentes estaban “farreando y tomando”, como las demás personas que acudieron a la fiesta. Indicó que los mismos llegaron vestidos de particular.
“Metieron su vehículo particular, encañonaron a las personas, realizaron disparos. Las evidencias están en el techo. Los disparos hicieron dentro de un salón y seis disparos en el patio. La gente reaccionó y ahí se terminó la fiesta”, indicó la denunciante.
Miranda dijo que nadie exhibió alguna orden de allanamiento para el lugar. “Quisieron sacar su celular a personas que filmaron el hecho”, aseveró a la 970 AM.
Darío Aguayo, jefe de Policía de Alto Paraná, dijo al mismo medio que los mismos estaban en el sitio buscando a un “peligrosísimo” criminal. Adelantó que los funcionarios fueron sumariados tras el hecho, donde fueron “torpes” en su actuar.
“Ellos saben que tienen que adecuarse a los principios de legalidad, estamos tratando de limpiar nuestras caritas, acá no se les va a apañar a estos personales”, aseguró.
Por otro lado, señaló que “hay lugares donde no podés hacer una detención porque la comunidad se te levanta”, dando a entender que la población se opuso a la detención del supuesto criminal buscado.
Lo llamativo es que en ningún momento apareció alguna orden de allanamiento en la sede del evento de carácter privado y que los agentes realizaron disparos exponiendo la integridad de los presentes.