Este privilegio suele generar el disgusto y la reacción de los aficionados que abonan por los tiques para ocupar un lugar en las gradas del mítico escenario.
En las previas y en los entretiempos suelen debatirse en duelos verbales. Se escucha más lógicamente lo que dicen los cancheros. Si es un juego nocturno, los que están en los edificios se manifiestan prendiendo y apagando las luces en los balcones.
POCAS MOTOS. Causa extrañeza la escasa cantidad de motocicletas circulando por el tedioso y caótico tráfico en el microcentro de La Paz.
Hay zonas donde las calles son muy angostas y en horas picos se congestiona bastante la circulación y uno presumía que las motos tendrían un papel preponderante para los que desean apurar sus traslados, pero no es así.
POLLOS FRITOS. La variedad de comidas es realmente muy amplia en La Paz (no es la mejor gastronomía del país), pero resalta el consumo de los pollos fritos. Existe una competencia bárbara en ese sentido. Este plato se sirve generalmente acompañado de papa fritas, aderezos (mayonesa, ketchup, mostaza y salsa picante) y no se consume utilizando cubiertos (cuchillo y tenedor). Se come a mano, es una tradición.