El informe de la Secretaría antidrogas señala que el laboratorio se componía de campamentos en los cuales se realizaban distintas etapas del proceso de producción de cannabis como clasificación, embolsado, moldeado, prensado, corte, pesaje y embalado, que lo podían realizar hasta en horas de la noche, porque contaban con energía eléctrica proveída por generadores. El fiscal interviniente, Hugo Volpe, explicó que no se registraron detenidos.