El dueño del local allanado reconoció ante la Policía Nacional que estaba trabajando de forma ilegal y dijo haberse equivocado. En el predio fueron encontradas varias partes de dos vehículos que fueron robados.
Teresa Uliambre, una de las víctimas, logró llegar hasta el lugar donde estaban solo algunas partes de su vehículo tras hablar con los autores del crimen.
Su vehículo le fue robado del estacionamiento del Centro de Salud de San Lorenzo mientras su madre pasaba a terapia el pasado 14 de junio.
La mujer se enteró por medio de las pantallas de Telefuturo de la detención de dos hombres que robaban rodados en San Lorenzo, por lo que llegó hasta la Comisaría cercana y se encontró con los dos delincuentes detenidos, quienes le precisaron a dónde llevaron su auto luego de robarlo.
“Mi Toyota Funcargo era mi modo de moverme porque tengo problemas de salud. Me dijeron que me van a devolver un móvil igual al mío, pero en este momento estoy nerviosa, no puedo pensar, no sé si aceptar va a ser lo correcto”, relató la víctima en contacto con Telefuturo.
Detalló que fue un amigo suyo quien le avisó que en Telefuturo, tras informar sobre la aprehensión de los sospechosos de robo de autos, pasaron imágenes de una de las chapas encontradas, la cual le pertenecía.
“Hablé con los delincuentes y me dijeron que luego de robar mi rodado llevaron a una chatarrería ubicada sobre Eusebio Ayala, por lo que solicité la ayuda policial para llegar hasta ahí”, explicó.
Allanamiento. Tras la intervención policial fueron encontradas las partes de dos vehículos reportados como robados, uno en San Lorenzo (el Funcargo) y el otro en Mariano Roque Alonso (un Toyota Platz), según la versión policial. El caso ya pasó a manos del Ministerio Público, informaron.
El propietario del local, identificado como Américo Portillo Caballero, dijo a la Policía que no tenía conocimiento de que los autos eran robados, al ser consultado sobre más datos, se llamó al silencio.
En el mismo sitio se encontraron 20 motores de vehículos que serán sometidos a peritaje para determinar si también fueron robados y, en todo caso, llegar hasta los dueños de los vehículos en cuestión.
Los agentes policiales aseguraron que la investigación se inició tras la denuncia del robo de un auto en Barcequillo, San Lorenzo, y que con la ayuda de la víctima llegaron hasta el comercio que funcionaba de manera ilegal y siempre a puertas cerradas.
Problema legal. Según los uniformados que allanaron el desarmadero, existe un problema legal para investigar la numeración de los motores, entendiendo que en Aduanas no son consignados ciertos datos porque son tenidos en cuenta solo como accesorios.