En su décima cumbre, los jefes de Estado de Chile, Colombia, México y Perú –unidos en la alianza– suscribieron la Declaración de Paracas en la que además plasmaron su beneplácito por la entrada en vigor el 20 de julio, según lo previsto, del marco para la liberación gradual de sus mercados. “Esta Alianza del Pacífico se viene consolidando”, dijo el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, durante una conferencia de prensa al cierre de la reunión de los líderes del grupo creado en el 2012.
Asimismo, los mandatarios reiteraron su propósito de avanzar en una integración profunda que resulte en una cada vez mayor libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas.
La Alianza del Pacífico, con un mercado de 216 millones de personas, representa el 38 por ciento del producto interno bruto (PIB) de América Latina y el Caribe, según cifras del grupo.
El bloque, medido por su PIB, representa la octava potencia económica y exportadora a nivel global y los mercados de los países del grupo, que tienen acuerdos de libre comercio entre sí, son considerados como los más abiertos de la región. “La Alianza del Pacífico no solamente es un acuerdo de libre comercio, mejorado y avanzado, la alianza es un proceso real de integración profunda”, dijo el mandatario peruano, Ollanta Humala, que recibió de México la presidencia pro témpore de bloque por un año.
CAPITALIZACIÓN. Peña Nieto dijo que en la cumbre, la alianza decidió “crear un fondo de capitalización para apoyar a las medianas y pequeñas empresas, es decir, lograr su internacionalización de los cuatro países y que puedan participar en las cadenas de valor”. El mandatario no detalló el monto del fondo.
Humala, por su parte, resaltó la incorporación de 10 países como observadores del bloque: Austria, Dinamarca, Georgia, Grecia, Haití, Hungría, Indonesia, Polonia, Suecia y Tailandia.
La próxima cita de la cumbre presidencial se realizará en Chile en el 2016 y la presidenta Michelle Bachelet destacó que la tarea pendiente será proyectar el bloque a otras regiones. REUTERS