Siempre alguien sabe aquello que necesitamos saber y con solo postear una pregunta en este grupo se consigue la información precisa y útil. Quién hace, dónde se consigue, cuál es el mejor y más barato, etc., pura sabiduría popular al servicio de los demás.
El grupo sorprendió por la velocidad de crecimiento de miembros e intercambios, así como la diversidad de temas que trata. Pero lo más impresionante es la cantidad de gente que espontánea y generosamente está dispuesta a dar ayuda a quienes preguntan; generalmente, ilustres desconocidos. Hay preguntas que siguen siendo respondidas durante días a pesar de que ya tienen más de 40 respuestas. La gente quiere compartir sus experiencias, contar lo que sabe y si algo le funciona que a alguien más le sirva.
Otra cosa llamativa es la velocidad con que se resuelven las necesidades; a veces se ven respuestas “ya conseguí, gracias”, en solo minutos. Conozco varias de las personas que activan en este grupo y sé que no son tekorei sin nada que hacer; al contrario, son personas ocupadas que dedican tiempo para ayudar respondiendo.
Reflexionando sobre este fenómeno recordé lo dicho por un amigo, arquitecto de nacionalidad coreana, exitoso desarrollador inmobiliario en Nueva York. Él escrudiña las tendencias sociales para plantear sus proyectos inmobiliarios buscando interpretar los deseos y valores de las nuevas generaciones para dar nuevos usos a viejos barrios y/o espacios. “Hay tendencias sociales muy fuertes –nos dijo–, la gente cambia sus valores y creencias, y eso les hace cambiar su forma de vivir. Hace unos años era la era ‘Me, I and My self’, que podríamos traducir como ‘mí, mío y yo’, el individualismo muy bien interpretado por los creadores de los smartphones, iPods, iPads, etc., la tecnología personalizable 2.0 que nos permitió comunicarnos en forma instantánea. Ahora –siguió con mucho entusiasmo–, estamos en una nueva era, la gente quiere compartir y colaborar”.
La tecnología 3.0 nos reveló la potencia de las redes de interacción en tiempo real, y explotaron los grupos y las herramientas colaborativas dando rienda suelta a ese espíritu de colaboración y de compartir que vive en nosotros de manera natural. La gente confía hoy más que todo en los que son como ellos, en el que opina como cliente, en el viajero, en el que escucha música, y considera solamente esa opinión para tomar decisiones.
Por eso ¿Alguien sabe? tiene tanto éxito, como otros grupos que comparten información, es fresco, es creíble, es colaborativo. Valores principales de la era de la hipertransparencia en que vivimos. Los líderes que abracen estos valores como guía en su conducta, ¿alguien sabe qué tan lejos podrán llegar?