23 abr. 2024

Alegría y rebeldía acumuladas

Los dos sentimientos que se acumulan en mí para el Día del Trabajador, en las actuales circunstancias que vive el Paraguay, son los del título de este artículo.

Alegría inmensa por ser la fiesta de un grupo mayoritario del pueblo, creadores como nadie de la nación. Gente fuerte para quienes el trabajo es una necesidad para poder vivir. Ellos se pasan las horas del día en los lugares más disímiles en un esfuerzo físico y mental sin término. Y, detrás de ellos, sus familias que dependen de su mano de obra.

Al mismo tiempo, me invade el sentimiento de rebeldía. Nadie, como los trabajadores, conquistaron un campo adverso con toda clase de conquistas: salario digno, jubilación, seguro social, horas extras, maternidad, etc., partiendo de su agrupación en sindicatos, lo cual representó para conseguirlo otra lucha, en ocasiones cruenta. Pero…

Poco a poco, por la fuerza y con engaños, casi todas estas conquistas, una a una, se les fueron arrebatando. La madre de todas, la posibilidad de formar nuevos sindicatos, está frenada, por ejemplo, en el Ministerio del Trabajo de este presidente.

Durante más de una hora hemos estado analizando, por Radio Fe y Alegría, todo lo que dice la actual Constitución del año 1992, que juraron cumplirla todas las actuales autoridades, sobre el trabajo. Desde el pueblo hay que demandarlos. No cumplen su juramento.

Día del Trabajador del 2017, fiesta de alegría y rebeldía. Pero ambas acumuladas. Ambas crecidas y grandes. Porque ambas están amenazadas. Y no podemos permitir que ambas desaparezcan.

Se está implantando en el Paraguay el modelo neoliberal de Cartes, en el que el trabajo es pura mercancía que cada día paga menos con menos derechos, aprovechándose del hambre que el mismo modelo incentiva.

Por eso, el Día del Trabajador del 2017 es día de alegría y rebeldía acumuladas. Día de la unión de todos los trabajadores.

Más contenido de esta sección
Las ventas al público en los comercios pyme de Argentina cayeron un 25,5% interanual en febrero pasado, golpeadas por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores a causa de la elevadísima inflación, y acumulan un declive del 27% en el primer bimestre del año, según un informe sectorial difundido este domingo.
El mandatario decidió crear el fondo nacional de alimentación escolar esperando un apoyo total, pues quién se animaría a rechazar un plato de comida para el 100% de los niños escolarizados en el país durante todo el año.
Un gran alivio produjo en los usuarios la noticia de la rescisión del contrato con la empresa Parxin y que inmediatamente se iniciaría el proceso de término de la concesión del estacionamiento tarifado en la ciudad de Asunción. La suspensión no debe ser un elemento de distracción, que nos lleve a olvidar la vergonzosa improvisación con la que se administra la capital; así como tampoco el hecho de que la administración municipal carece de un plan para resolver el tránsito y para dar alternativas de movilidad para la ciudadanía.
Sin educación no habrá un Paraguay con desarrollo, bienestar e igualdad. Por esto, cuando se reclama y exige transparencia absoluta en la gestión de los recursos para la educación, como es el caso de los fondos que provienen de la compensación por la cesión de energía de Itaipú, se trata de una legítima preocupación. Después de más de una década los resultados de la administración del Fonacide son negativos, así como también resalta en esta línea la falta de confianza de la ciudadanía respecto a la gestión de los millonarios recursos.
En el Paraguay, pareciera que los tribunales de sentencia tienen prohibido absolver a los acusados, por lo menos en algunos casos mediáticos. Y, si acaso algunos jueces tienen la osadía de hacerlo, la misma Corte Suprema los manda al frezzer, sacándolos de los juicios más sonados.
Con la impunidad de siempre, de toda la vida, el senador colorado en situación de retiro, Kalé Galaverna dijo el otro día: “Si los políticos no conseguimos cargos para familiares o amigos, somos considerados inútiles. En mi vida política, he conseguido unos cinco mil a seis mil cargos en el Estado...”. El político había justificado así la cuestión del nepotismo, el tema del momento.