El agente del Ministerio Público le imputó por los hechos punibles de secuestro extorsión, extorsión agravada, apología del delito, frustración de la persecución y ejecución penal, y transgresión a disposiciones de los artículos 1° del terrorismo y 2° de la asociación terrorista.
Esto, debido a que en una carta, manifestó: “Señores agentes provocadores, defensores de latifundistas y matones de estancia: En lo que concierne a mí, no habrá ninguna orden de liberación si eso no implica como contrapartida la orden de liberación de todos los epepistas que sufren en las cárceles del Gobierno. En eso está mi verdadero humanitarismo”.
El mismo había sido contactado de modo que se pudiera liberar a Arlan Fick, por parte de miembros de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos.
La abogada Daisy Irala, por su parte, señaló que acudirá a la audiencia, pero que probablemente su defendido no prestará indagatoria debido a que los epepistas consideran que no deben ayudar a los representantes de un Estado con el que están en guerra.
La abogada señaló que la imputación se dio solo porque la Fiscalía quería frustrar el pedido de libertad condicional del condenado, que ya cumplía las dos terceras partes de su pena de 15 años y 3 años de medidas de seguridad por el secuestro de María Edith Bordón de Debernardi.