Por Pepe Vargas y Juan José Brull
ÑEEMBUCÚ
El pueblo de Alberdi está alarmado. Entre abucheos e improperios, unos 2.000 pobladores recibieron al titular del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), Ramón Jiménez Gaona, quien llegó a la ciudad en la víspera, acompañado del ministro Joaquín Roa, de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN).
Ambos llegaron por la tarde para evaluar la magnitud del desmoronamiento de una extensa fracción del muro que defiende a la ciudad de las frecuentes crecidas del río Paraguay. Reclamos con vehemencia se oyeron hacia el secretario de Estado por su inacción ante lo que consideran “una catástrofe de la comunidad”.
Jiménez prometió que los trabajos iniciarán inmediatamente y las obras durarán 10 días. La asamblea ciudadana designó a tres representantes, sostienen que no confían en los fiscales que son designados por el Gobierno.
Cuatro concejales municipales, ediles del Departamento de Ñeembucú y un grupo de pobladores anunciaron que entablarán una demanda en contra del Estado paraguayo por exposición al peligro.
“Nosotros declaramos de emergencia la situación del muro y por desidia del Ejecutivo, al no buscar criteriosamente las formas de solucionar este problema, ahora por desgracia se derrumbó nuestro muro de contención”, afirmó el concejal Ismael Almeida.
Miguel Vázquez, ex intendente de Alberdi (1996-2001), definió la situación que les toca vivir como una desidia criminal y responsabilizó directamente al Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) y a las autoridades municipales por el colapso de parte del talud.
“Se cayó por la negligencia de Obras Públicas que mandó camiones a traer arena desde el jueves pasado, para cerrar la grieta”, señaló el ex jefe comunal de la ciudad del Ñeembucú.
Olvidados. La desesperación se apoderó de los alberdeños, quienes ya el pasado jueves se manifestaron pidiendo una pronta reparación en torno a la enorme grieta que se iba asentando en torno al terraplén, tras las últimas lluvias.
“Estamos olvidados por las autoridades capitalinas”, acusó Ovidio Villalba, integrante de Movimiento de Ciudadanos en Acción.
Un tramo del muro de gaviones, compuesto de una malla de alambre con piedras, se vino abajo ayer, justo al momento en que operarios del MOPC recargaban la abertura que cada vez se iba profundizando más.
El conductor logró abandonar la retroexcavadora antes de que caiga por el barranco desde una altura de unos 6 metros.
Al menos 7 camiones se encontraban en el sitio recargando con ripio y tierra la grieta que se formó en el talud. Los técnicos intentaban “impermeabilizar” la zona ante el pronóstico de precipitaciones que se anunciaban para el domingo entrante.