El primer ataque fue perpetrado por un coche bomba contra un edificio en el que estaban alojados los combatientes hutíes del movimiento Ansar Alá (Seguidores de Alá) en dicha localidad, ubicada en la provincia de Al Baida, lo que causó 11 muertos y 7 heridos, añadieron las fuentes.
Ayer, al menos otros nueve combatientes de los hutíes murieron en diferentes ataques perpetrados por Al Qaeda con cohetes RPG, disparos de francotiradores y artefactos explosivos contra varios puestos de control, bases y patrullas de los rebeldes chiíes en la periferia de Radá.
Los hutíes tomaron el control de Radá hace dos días, después de duros enfrentamientos con los miembros de Al Qaeda, que están basados actualmente en las zonas de Al Manasih y Qifa, cercanas a Radá.
El movimiento chií afrontó una dura resistencia en las provincias de Al Baida y Eb, en el centro del país, mientras intenta dominar más zonas en el norte y el oeste del país después de tomar el control de Saná, el pasado 21 de septiembre.
El conflicto actual coincide con la expansión de los hutíes por distintas provincias, pese a que el pasado día 13 fue elegido un nuevo primer ministro de consenso, Jaled Bahah, como demandaban.
El movimiento rebelde se hizo el 14 de este mes con el control de la estratégica ciudad costera de Al Hodeida y de su puerto, el segundo en importancia del Yemen, y además mantiene en su manos partes de la capital, y las provincias septentrionales de Saada y Amran.