“Hay 20 víctimas en el incendio del almacén de una imprenta. Diecisiete de ellos han muerto y el resto han sido hospitalizados”, informó a Interfax un portavoz de los servicios de emergencias de Moscú.
Las autoridades rusas investigan si el fuego fue premeditado, aunque los expertos consultados por las agencias rusas en el lugar de los hechos se inclinan por un cortocircuito o por un descuido como las causas más probables de la tragedia.
“La Fiscalía de la ciudad ha iniciado una investigación para aclarar las circunstancias” del incendio, anunció la portavoz del órgano judicial, Elena Rossójina.
Las víctimas, según apuntaron los servicios de emergencias, podrían ser inmigrantes ilegales procedentes de las antiguas repúblicas soviéticas que vivían en el edificio.
“Los fallecidos fueron hallados en una misma habitación habilitada para dormir en la cuarta planta del edificio. Todos se asfixiaron con el humo mientras dormían”, explicó una fuente de los servicios de emergencias a RIA Nóvosti.
