El atentado se produjo cerca del complejo que alberga al Ministerio de Defensa del Gobierno somalí y ha causado heridas de diversa consideración a unas 20 personas.
Según testigos, la mayoría de los muertos son civiles, aunque hay también algunos soldados, policías y guardaespaldas de Irfiid.
El atentado no ha sido reivindicado, pero todos los indicios apuntan a la milicia islamista Al Shabab, afiliada desde 2012 a la red internacional de Al Qaeda.
La banda pretende instaurar un estado de corte wahabí en Somalia, donde controla parte del territorio en el centro y el sur del país, y perpetra regularmente atentados contra civiles, policías, representantes del Gobierno y militares.
Somalia vive en un estado de guerra y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré.