El titular de Senavitat, Francisco Knapps, explicó que el aporte del beneficiario se traducirá en servicios, trabajo, ayuda mutua, etcétera.
“Se verá la forma de que puedan aportar, somos conscientes de que las familias no están en condiciones de pagar esa suma”, informó el titular de la Senavitat.
“A lo sumo pagarán unos G. 400 mil”, remarcó el mismo.
Martín Brandell, dirigente de la Federación Nacional de Familias en Extrema Pobreza, también salió al paso y dijo “que los SAT, (Servicio de Asistencia Técnica), renuncien a sus porcentajes, pero las familias no pagarán ni un centavo por la culpa de los que se llevaron la plata que era para la vivienda un poco más digna de la gente.
Brandell indicó que están preparando una movilización más grande que la última vez, porque ya es “demasiado lento este Gobierno en sus respuestas de solución a la gente”, Criticó nuevamente el presupuesto de USD 75 millones de Senavitat e insistió que la institución todavía “no hizo una sola casa nueva”.