Economistas advirtieron que la nueva escala salarial para el 2015 que unifica y blanquea todos los pagos extraordinarios para 28.900 funcionarios administrativos del Gobierno, tendrá como consecuencia que los aguinaldos se dupliquen y hasta tripliquen en monto, con toda su implicancia legal en detrimento del Estado.
El ex titular de Hacienda Manuel Ferreira advirtió del “peligro” de incorporar las gratificaciones y bonificaciones que perciben los funcionarios públicos dentro del salario básico, ya que sobre el mismo se calculan todos los beneficios. Ricardo Rodríguez Silvero y Luis Saguier hablaron en la misma línea.
Recordó que tanto el aguinaldo como la bonificación familiar se calculaban sobre el salario básico, pero ahora se calcularán sobre este nuevo monto, con lo cual aumenta todas las cargas sociales. Citó como ejemplo el salario del ministro de Hacienda, Germán Rojas, que según el presupuesto 2014 es de G. 5,7 millones, pero a partir del año que viene pasará a ser G. 24,8 millones.
Por consiguiente, su aguinaldo pasará de G. 5 millones a G. 24 millones, aumentando casi cuatro veces más.
El economista Ricardo Rodríguez Silvero agregó que podría producirse una ola de pedidos de solicitudes compensatorias por parte de los funcionarios excluidos para llegar a un nivel parecido al de los beneficiados.
La cartera de Hacienda justificó este ordenamiento ya que hasta hoy, en la Función Pública, no hay criterio unificado sobre lo que se incluye o no en el cálculo del aguinaldo, lo que permite que cada administrador de turno decida qué incluir.
Su titular, Germán Rojas, justificó la decisión diciendo que es una forma de sincerar los salarios, y clarificar los pagos que ya se perciben.
seis por media docena. El jueves el Gobierno dio a conocer la “reforma de la matriz salarial” del presupuesto que incluirá al salario básico los beneficios extras al salario que perciben los funcionarios de la administración central.
La reforma es más bien un ordenamiento y disminución de los grados en la escala salarial poniendo un piso y un techo a cada categoría, pero no representa un ahorro para el Estado, reconoció Hacienda.
La restructuración del organigrama que disminuye las 1.680 categorías salariales que existen actualmente a 620. Esta reforma en la primera fase solo afectará a las instituciones de la administración central como Presidencia, Vicepresidencia, Ministerios, Defensoría del Pueblo, Contraloría General, además de Aduanas. No están incluidos los policías, médicos, militares y docentes.