En las últimas 48 horas, la ciudadanía quedó conmocionada por hechos que tomaron estado público y no eran otra sino el infierno que viven miles de niñas y niños en nuestro país, que son víctimas de violencia y abuso sexual.
Uno de ellos se dio en San Lorenzo, donde un hombre de 44 años fue detenido por abusar sexualmente de su hija, que ahora tiene 15 años. La adolescente, agobiada por la situación que estaba viviendo, confesó el abuso a sus profesores del colegio a donde asiste como alumna.
Luego, los docentes denunciaron al hombre en la Comisaría 1ª de San Lorenzo y el martes se produjo su detención. El fiscal Christian Roig, que investiga el caso por parte del Ministerio Público, confirmó que el presunto padre abusador fue imputado por coacción sexual a menores. Afirmó además que tras realizar las primeras diligencias, manejan el dato de que el mismo abusaba de su hija desde hace tres años, cuando la niña contaba con 12 años.
Roig comentó que luego de la declaración de la víctima, fueron a constatar una construcción abandonada, donde hallaron un colchón, lugar donde era sometida la niña.
ALARMANTE. El fiscal advirtió sobre la cantidad de hechos de abusos en niños que se están denunciando en los últimos días, que reflejan cómo este delito se está propagando por el país, casi fuera del control de las autoridades encargadas por velar por los derechos de los menores. “Existen muchos casos de abuso sexual en niños y de coacción; no solo en el Departamento Central, sino en todo Paraguay”, manifestó.
El agente del Ministerio Público ve como positivo el cambio de mentalidad de las personas, a la hora de denunciar. Sin embargo, admitió que todavía muchos casos no llegan hasta las autoridades, principalmente por temor.
Denuncias. Según la organización Luna Nueva, de enero de 2015 hasta abril de este año se registraron 2.380 denuncias de abusos en niños y adolescentes en todo el país. Una cifra alarmante, que refleja el daño que causa este flagelo en nuestra sociedad.
Raquel Fernández, coordinadora de la organización, lamentó que este delito, que atenta contra los niños y adolescentes, se haya instalado en la sociedad, en muchas instituciones como centros educativos, en la Iglesia o en el ámbito familiar.
Fernández también vio como positivo el cambio de mentalidad para romper con el miedo y realizar las denuncias.
Entre otros datos, dijo que son las niñas las que más sufren de este tipo de hechos. Pero, de todos modos, también manejan muchos casos de niños varones que son víctimas de abuso en el seno familiar o instituciones como la Iglesia Católica.
Mencionó como ejemplo el caso de dos sacerdotes católicos en la zona de Paso Yobai, Departamento de Guairá, que tuvo mucha repercusión. Los religiosos de la parroquia de esta comunidad fueron denunciados por un grupo de personas que declararon haber sido víctimas de acoso sexual y abuso por parte de los mismos, que hasta el momento no fueron imputados.
