El Thaa no solo es visto como una amenaza por Corea del Norte, sino también por China y Rusia. Los chinos incluso ya han iniciado una serie de sanciones comerciales contra empresas de Corea del Sur desde el anuncio del despiegue del escudo de misiles.
El vicepresidente de EEUU, Mike Pence, expresó su “preocupación por las represalias de China contra Corea del Sur” por el despliegue en territorio surcoreano del controvertido escudo antimisiles Thaa, e insistió en que Seúl y Washington “seguirán adelante” con este sistema “de autodefensa y disuasión”.
El Thaa es visto por Pekín como una amenaza para su seguridad y su instalación prevista para este año obstaculiza un mayor acercamiento entre las dos primeras potencias mundiales, además de generar roces entre Corea del Sur y China.
Corea del Norte ha elevado el tono de su retórica belicista y ha vuelto a exhibir musculatura militar con motivo de la celebración del 105 aniversario del fundador del país Kim Il-sung.
El sábado, el Ejército norcoreano hizo desfilar un tipo de proyectil nunca antes mostrado en público y que podría ser un nuevo misil balístico intercontinental (ICBM) con capacidad de alcanzar territorio estadounidense que preocupa a la Casa Blanca.