Así lo afirmó el mandatario en la instalación en Bogotá del Jubileo Continental de la Misericordia al que asisten más de 100 obispos y 16 cardenales de la Iglesia Católica, y donde fue proyectado un mensaje enviado por el papa Francisco. “Hemos perseverado y estamos terminando por fin la larga noche de dolor y de violencia para entrar en un día sin ocaso, de concordia, justicia y fraternidad. Este es el tiempo de Colombia y también de la misericordia, el tiempo del perdón y la reconciliación”, señaló Santos. Recordó que el perdón es un acto individual que le corresponde decidir a cada persona, “pero hay que buscarlo, porque el perdón libera, no solo al perdonado, sino sobre todo al que perdona”.
Agregó que en cambio la reconciliación es un acto de la sociedad. “Reconciliarse es aceptarse a pesar de las diferencias, es dejar atrás las afrentas del pasado para construir juntos un futuro mejor, más justo, más equitativo; reconciliarse es dejar de obrar guiados por el miedo y el rencor para dar paso al amor y la confianza”, enfatizó.
El mandatario dijo además que es un hecho afortunado que el Jubileo de la Misericordia se realice en Bogotá, cuando los colombianos están ad portas de tomar “tal vez la decisión política más importante de nuestras vidas”, dijo. Fue una referencia al plebiscito que se celebrará el 2 de octubre para que los colombianos decidan si aprueban o no, el acuerdo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). efe