“En todo sentido lo acontecido carece de toda legalidad y es absolutamente nulo, constituyendo un brutal atropello a la Constitución y al reglamento”, sentenció.
En varios pasajes en los que conversó con la prensa a medida que el oficialismo hacía de las suyas, con anuencia de sus aliados, Acevedo recibía información de dónde estarían perpetrando la sesión.
Reveló incluso que recibió la información de que querían hacer la extraordinaria en el salón vip, ubicado en el quinto piso del Senado, y que para el efecto solicitaron sonido y presencia del secretario, pero que él no autorizó.
“La sesión convocada para el jueves (mañana) continúa firme. No vamos a ceder un milímetro”, sentenció el liberal. Estuvo acompañado por varios senadores de la disidencia y de la oposición, quienes se mantuvieron en alerta en la sala de sesiones.