Los Morales son dirigentes campesinos del asentamiento Agüerito, zona de Yaguareté Forest, en San Pedro, y están acusados de ser supuestos apoyos logísticos del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) en el secuestro del policía Edelio Morínigo, secuestrado hace más de 1.200 días.
Los familiares consideran que no hay elementos suficientes para sustentar la acusación en su contra.
Las que presentaron la acción son Francisca Morales, Mariana Servín (esposa de Gregorio) y Brunilda Fernández (esposa de Víctor), bajo el patrocinio del Serpaj.