Aunque el anuncio oficial se produjo el pasado lunes, hoy tuvo lugar una rueda de prensa en la sede de la asociación en la que participó la presidenta de Abuelas, Estela de Carlotto; el hermano del nieto recuperado, Ramiro Menna; y su tía, Alba Lanzilotto, quienes se reunirán con él en los próximos días.
“Te amamos y yo quiero verte para ver en tu cara parte del ‘Gringo’, parte de la Ani, que siempre hay una sonrisa que te hace recordar a estos dos seres queridos que no están”, le dijo Lanzilotto a su sobrino durante la conferencia de hoy, a la que asistieron numerosos familiares.
El nieto 121 nació hace 40 años en cautiverio. Su madre estaba embarazada de ocho meses cuando fue secuestrada junto a su marido por fuerzas militares de la dictadura el 19 de julio de 1976.
Ambos eran militantes del entonces ilegalizado Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) y fueron retenidos en el centro clandestino de detención de Campo de Mayo (provincia de Buenos Aires).
Según relató De Carlotto en la conferencia de hoy, fue su tía Alba, integrante de Abuelas de Plaza de Mayo, la que buscó incansablemente al hijo de Diego y Ana María, una investigación que pasó a la Justicia en 2004 y que fructificó el pasado lunes, cuando la asociación hizo oficial la noticia.
En los últimos meses, la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi) y la propia asociación juntaron los datos suficientes para identificar al nieto apropiado, por lo que le solicitaron que donara sus datos genéticos, a lo que se prestó voluntariamente.
“Hoy es un día con más justicia en la Argentina, el hijo sabe la verdad sobre su origen y pronto podrá abrazarse con su hermanos, tíos y primos que lo buscaron durante cuarenta años. Nos da fuerza a nosotras para buscar a todos los que faltan”, se alegró la titular de la organización humanitaria.
Un emocionado Ramiro Menna también quiso dirigirse a su hermano, a quien le transmitió el apoyo de “una familia que tiene 40 años de amor acumulado” para darle.
Menna aseguró sentirse “ansioso” de poder abrazar a su recién identificado familiar, aunque entendió que el camino de asimilación que tiene que recorrer “no es fácil”.
No obstante, el nieto no acudió a la rueda de prensa al encontrarse en pleno proceso de asimilar la situación.
Abuelas de Plaza de Mayo estima que cerca de 500 bebés fueron robados a sus padres por la dictadura, que además hizo desaparecer a cerca de 30.000 personas, según datos de las organizaciones de derechos humanos.