Según pudo conocer Última Hora, al menos cuatro de las mujeres que le denunciaron por transmitirles el virus del VIH, fueron contactadas por el procesado por vía telefónica a través de la citada red de mensajería. En ellas, pidió a las mujeres que retiraran sus denuncias.
Lo llamativo es que el procesado por dos casos de presunta lesión grave se encuentra privado de su libertad en el penal de Tacumbú, donde está prohibido el uso del teléfono celular, además del acceso a internet, para contactar con las víctimas.
Según dijeron algunas de las víctimas, todas quedaron con miedo luego de lo sucedido. Explicaron que iban a comunicar al Ministerio Público acerca de los mensajes amenazantes que recibieron en sus respectivos teléfonos.
AMENAZAS. “Espero que estés preparada para las consecuencias. Porque esto recién empieza y lo mismo que pasé te va a tocar a ti. Cuidate mucho. Que estés bien” (sic), le dice el abogado a una de las denunciantes.
Ante esto, la mujer le pregunta: “Ah me estás amenazando?”, a lo que el abogado imputado le responde: ”Tómalo como una advertencia” (sic).
Otra de las mujeres fue contactada de la misma manera. Luego de comentar que está bien, le dice: “Necesito hablar sobre lo que hiciste. Si vas a seguir con ello o me vas a poder dar una mano para poder procurar salir de acá y asistirle a (nombre del hijo)”.
“Xq (Porque) tengo que tomar acciones contra casa (cada) denunciante también y no quiero que pases lo que me tocó pasar a mi. Por eso busqué contactarte” (sic), señala.
“Necesito salir de acá (nombre de la denunciante). Y si vos me cooperas yo voy a poder sino, bueno ya tú sabes” (sic). continúa diciendo.
“Por eso todavía no reaccioné pero ya verán. En fin, que te vaya bien, te consideraba distinta. Terminaste siendo igual que cualquiera de ellas...” (sic), dijo el abogado.
Sobre el motivo de su prisión preventiva, el abogado señala: “Esto se debe a la presión social que ejercieron y a la ignorancia de la gente sobre el tema. Por eso nada hice aún. Estoy esperando el momento” (sic), apunta.
Añade igualmente en tono amenazante “Voy a salir de esta. Y por Dios te digo que les haré pagar cada daño y lágrimas que les hicieron a mis hijas...” (sic).
Los mensajes llegaron desde un número de la firma Claro, donde el procesado se identificó y luego les pidió que desistieran, caso contrario “tomaría las acciones” en contra de las denunciantes.
En el caso, hay dos procesos por supuesta lesión grave, donde a las mujeres se les transmitió el VIH. De acuerdo a las denuncias, el hombre buscaba ganarse la confianza de las mujeres, iniciaba una relación sentimental con ellas y luego de iniciar vínculos sexuales pedía que estos sean sin el uso de preservativos. Algunas de las ex parejas del abogado resultaron embarazadas, según los antecedentes del caso.