Snead indicó a los distintos medios de prensa que se está analizando la posibilidad de recurrir ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por lesión de derecho.
Snead manifestó a la prensa que tenían la seguridad de que los senadores tendrían en cuenta las pruebas que se presentaron en defensa de Torreblanca en la sesión del martes pasado.
Refirió que fue la propia contralora la que le comunicó sobre su intención de renunciar, y se informó antes de las tres sesiones extraordinarias en las que se tenían que fijar su sentencia.
Era inminente la destitución de la misma. Esa misma situación se vivió con el ex contralor Rubén Velázquez.
A criterio de Snead, Torreblanca sigue siendo una funcionaria pública.