Gamarra Casco, quien llegó hasta la redacción, sostiene que gracias a su intervención y de la funcionaria del Indert, Leticia Arévalos, se recuperó el terreno que había sido vendido años atrás por el padre de la denunciante.
Según trascendió, Gamarra Casco está denunciada por supuesta producción de documentos no auténticos ante el Ministerio Público de Curuguaty.
La profesional del Derecho desmeritó la denuncia, diciendo que ya fue desestimada por la Fiscalía al no tener sustento.
Nelly Marlene Toledo Morales, propietaria de las tierras en cuestión, fue quien denunció que los funcionarios Fanny Arévalos y Odilón Valdez, en compañía de una abogada Edith Gamarra Casco, quisieron forzarle a firmar un documento de partición de su inmueble.
Toledo Morales había denunciado además que una hermana suya envió desde Italia la suma de G. 7 millones a Fanny Arévalos, lo que la funcionaria de la institución agraria ya desmintió en su oportunidad.
La disputa sería entre Nelly Toledo y sus hermanos, de acuerdo con lo señalado días atrás por la funcionaria Fanny Arévalos.