Por: Samuel Acosta
TW: @acostasamu
En setiembre del año pasado el Banco Central del Paraguay (BCP) difundió la reglamentación de la Ley 5476/15, que entró a regir al mes siguiente fijando límites a las tasas de interés que el sistema financiero cobra por el instrumento de las tarjetas de crédito.
Este mes se cumple un año de la aplicación efectiva y datos del boletín financiero de la Superintendencia de Bancos, muestran cómo el importe acumulado por consumo (compras) con tarjetas de bancos sufrió una disminución de USD 39,9 millones, al comparar el saldo de octubre de 2015 con el registro al mes de agosto de este año.
Las financieras también perdieron USD 4,5 millones, por lo que la sumatoria de los saldos acumulados de todo el sistema arrojan una disminución de USD 44,4 millones.
Vale aclarar que estos datos son preliminares, pues habrá que esperar que el Banco Central del Paraguay actualice los informes para tener la cifra exacta de las pérdidas que ha significado para este segmento del crédito en el sistema financiero.
fuga de plásticos. Desde que entró a regir la ley mensualmente se reportaron disminuciones en el número de plásticos y, con los datos disponibles se puede verificar que salieron del sistema 83.050 tarjetas.
Los bancos que más apuestan a este negocio, como Itaú, Familiar, Visión y Continental, son los que han resentido en la disminución de clientes.
Solamente los bancos perdieron 70.078 tarjetas mientras que las financieras, que tienen una porción más pequeña de este negocio, sufrieron la fuga de 12.972 plásticos.
Cuando en el mes de octubre se aplicó la ley, la Asociación de Bancos del Paraguay (Asobán) y la Asociación de Entidades Financieras (Adefi) habían determinado suspender todas las ventas con promociones.
La medida duró hasta diciembre del año pasado, porque a finales de enero y ante la fuerte caída en el importe de consumo, como la fuga de plásticos, varias entidades reactivaron las promociones, aunque ya no con los niveles de descuento que se tenían antes que rija esta ley.
Un dato que llama la atención es que, pese a que el promedio de interés bajó de un 48% (antes de la ley) a un 18% actual, esto no significó que los clientes aprovechen para ponerse al día con sus cuentas.
Miembros de la Asobán revelaron a este diario que el promedio de morosidad sigue rondando el 12%, motivo por el que también no se renovó contrato con muchos clientes.
El negocio de las tarjetas significa el 8% del total de la cartera de créditos en moneda local, pero incluso si se toma toda la cartera incluyendo los préstamos en dólares representa el 4,19%, según datos de la banca matriz.
