El titular de la organización Desarrollo en Democracia (Dende), Alberto Acosta Garbarino, manifestó ayer que la palabra “incertidumbre” es la que prima respecto a qué políticas económicas podría implementar el gobierno de Donald Trump, una vez que asuma el cargo próximo 20 de enero del 2017.
Señaló que si bien el mandatario electo durante su campaña electoral fue muy crítico respecto al modelo económico de su país, tampoco propuso medidas concretas.
“Va comenzar a dar alguna señal en el ámbito económico cuando se nombre dos puestos que son claves para el mundo. El secretario del Tesoro, que si es una persona pro-globalización podría tranquilizar a los mercados y, a quien elija como secretario de Estado por cómo quedarían las relaciones internacionales”, precisó.
BRASIL. Al hacer referencia sobre el impacto que podrían tener las políticas norteamericanas sobre los países de Sudamérica recordó que, al ser productores de materias primas, nuestra dependencia va más por lo que ocurra en el Brasil y China.
“La subida del dólar frente al real pudo ser por un lado por la victoria electoral de Trump, pero también por los efectos de la investigación sobre corrupción que ya costó la cárcel a mucha gente en Brasil y que, incluso, puede tocar al mismo presidente (Michel) Temer. Eso sí va generar más inestabilidad y ya no tiene nada que ver con Trump”, resaltó.
Añadió que el tipo de cambio es un factor más negativo para el comercio fronterizo que los propios controles que hace la Receita Federal.
china. Por otro lado, advirtió que sí podría tener un efecto perjudicial una relación económica más dura entre Estados Unidos y China.
Al respecto, recordó que Trump cuestionó durante su campaña que muchas industrias salieron de Estados Unidos para afincarse en el país asiático generando pérdidas de empleo a nivel local.
“En la medida que el intercambio entre China y Estados Unidos se reduzca por medidas proteccionistas, impuestos o restricciones que pudiera imponer este nuevo gobierno, eso sí va afectar; una reducción en el crecimiento chino golpea a la América del Sur. Ahí es donde esto nos alcanza”, enfatizó.
Por lo tanto, se debe estar muy atento sobre qué ocurra en esta relación entre ambos gigantes económicos por el impacto indirecto como vendedores de materias prima, dijo en estrevista con Radio Ñandutí.
fed. Un temor de los agentes económicos es que, sumado al clima de inestabilidad que ha generado el perfil del electo mandatario norteamericano, se dé el anunciado aumento de tasas en la política monetaria de Estados Unidos, por parte de la Reserva Federal.
“Esto era casi inminente para diciembre porque todos los indicadores de empleo mostraban una expansión en la economía, pero ahora, con la victoria de Trump, no se sabe qué va pasar. Ante la incertidumbre podrían preferir esperar hasta la asunción del nuevo gobierno. Me da la sensación que van a esperar para no generar más ruido en este momento”, destacó.
Finalizó diciendo que lo más probable es que la decisión de la FED venga una vez que ya se conozca quiénes serán las nuevas autoridades del gabinente en Estados Unidos.