El centenario veterano pasó sus últimos años de vida bajo el cuidado de tres funcionarias del campamento militar, quienes se encargaban de su alimentación y aseo.
Benítez era el único héroe de la guerra que residía en el mencionado cuartel militar. Hasta allí fue a parar, luego del fallecimiento de su esposa, Anuncia Torres, a la edad de 77 años.
Junto a otros cinco excombatientes de la guerra fue condecorado, en 2015, con la Cruz del Defensor de la mano del presidente de la República, Horacio Cartes.
Benítez nació el 4 de febrero de 1913 en el distrito de Valenzuela, Departamento de Cordillera. Con solo 16 años se puso a disposición del Ejército para engrosar la larga lista de jóvenes que fueron a defender el territorio chaqueño entre 1932 y 1935.
Participó de tres contiendas bélicas: Karanda’yty, Algodonal y El Carmen, en 1934.
En sus relatos supo contar que en el fragor de esas batallas perdió a siete de sus amigos que formaban parte de su mismo regimiento.
En efecto, el cuerpo al cual pertenecía estaba al mando del coronel Rafael Franco. Pasó –según relató en una ocasión– hasta tres días sin comer ni beber agua, al calor del enfrentamiento con los bolivianos.