Por Nancy Méndez
PRESIDENTE FRANCO
Hace 23 años nacía la Fundación Apostar por la Vida en Ciudad del Este de la mano de quien en vida fuera doña Teresa, una mujer luchadora que tuvo que pelear hasta el último momento contra del cáncer.
Desde la fundación, el sueño de doña Teresa era ayudar a las demás personas enfermas de este mal a tener las armas necesarias para enfrentarlo, ya que hasta hace poco tiempo en la zona no se contaba ni siquiera con profesionales.
Ese sueño se está volviendo realidad ahora con la ayuda desinteresada de varios voluntarios que están haciendo posible la construcción del primer centro oncológico de alta complejidad del país y de la región del Mercosur.
Lo que en principio iba a ser solo una clínica de cuidados paliativos para enfermos terminales, hoy se proyecta como un moderno hospital donde se abordará a la enfermedad en todos sus estadios.
El año pasado, en agosto, un total de 1.500 jóvenes voluntarios se pusieron la camiseta y empezaron a construir este sueño; ese mismo año, el arquero y capitán de la Albirroja, Justo Villar, con la Social Team, también se hicieron dueños de este sueño paranaense y poco después se sumaron los directivos de la Universidad Privada del Este UPE y así lo que hace 23 años era un sueño, hoy se está concretando aceleradamente.
Para hacer esto posible en principio la fundación había recibido como donación dos terrenos en el barrio San Lorenzo de Presidente Franco, donados por el familiar de un paciente hace más de 12 años. La empresa Trazados les donó el proyecto arquitectónico.
Según los arquitectos responsables del proyecto la obra demandaría aproximadamente 3,5 millones de dólares. La idea era edificar ahí la clínica de cuidados paliativos y hacer la obra en etapas, porque no se contaba con el dinero para una obra de tal envergadura.
Hospital Escuela. Tras agrandarse el sueño, con la donación de la UPE de un terreno y la construcción de un hospital de alta complejidad con 18.000 metros cuadrados, esto también se convertirá en un Hospital Escuela que contará con 8 plantas, con capacidad para más de 100 camas destinadas a pacientes hospitalizados que estarán bajo el cuidado de un plantel de mil funcionarios, entre profesionales y especialistas de varias áreas.
“En este país donde todos los días vemos solo cosas negativas, corrupción, robos, matanza, parece que no hay lugar para pensar en forma positiva; sin embargo, un grupo de familiares de enfermos de cáncer hace años, creó la Fundación Apostar por la Vida para estar en un momento tan difícil de las familias, en donde el Estado está ausente”.
“Hoy día la mancomunión de esta gente nos muestra un Paraguay que sí puede salir adelante, que sí vale la pena”, afirmó el Dr. Roberto González Vaesken, vicerrector de la UPE.
En el terreno donado por lo pacientes en San Lorenzo se pretende construir para la parte de pediatría y esta obra iniciaría a la par con el Hospital que ahora está en culminación el proyecto ejecutivo. La idea de los responsables de la fundación es iniciar ambas obras en este mismo año. Ya lo que será parte del laboratorio del Hospital-Escuela está en plena etapa de construcción y se prevé que finalice en al menos dos meses. Justo Villar estuvo recorriendo la zona la semana pasada.
El profesional dijo que en un principio le costó creer en el proyecto del Hospital Oncológico. “En principio no creí, le dije a mis compañeros es un sueño muy grande, si el Estado no está presente, cómo un pequeño grupo de gente va a hacer posible el cambio, parece todo tan negativo, pero yo me estaba olvidando de la gran raza guaraní, de nuestros antepasados, que pelearon en la Guerra del Chaco, el paraguayo cuando necesita hace de tripas corazón y sale adelante”, aseguró.
Según se estima, el proyecto beneficiará a más de 2 millones de habitantes, es decir, al 1/3 de la población nacional. El Hospital-Escuela formará a los futuros oncólogos del país y especializará a profesionales de otras áreas. Este punto es de vital importancia, atendiendo que según la cantidad poblacional no se cuenta siquiera con el 20% de especialistas necesarios para cubrir la asistencia y el tratamiento de pacientes con cáncer. En el Paraguay se cuenta con apenas 27 oncólogos, cuando según la OMS, el mínimo debería ser de 140 oncólogos.