Cabañas jugaba para el América en México, tenía 29 años y esa noche se encontraba en un local nocturno de nombre el Bar Bar en compañía de María Lorgía, su entonces pareja y madre de sus hijos, además de un amigo.
Cuando Salvador fue al sanitario se encontró con un hombre, quien lo encaró, reclamándole que estaba robando a los mexicanos, a lo que el paraguayo le respondió que no era así, que el se encontraba trabajando, porque necesitaba.
Luego de unos minutos de discusión, el hombre desenfundó su arma y disparó en la cabeza de Salvador Cabañas, dejándolo casi sin vida y con severas consecuencias.
Cinco años después, el Mariscal, se encuentra recuperado, viviendo nuevamente con sus padres y separado de la madre de sus hijos.
La productora Hechos Pelota, corresponsal de TV Azteca en Paraguay, realizó una serie de reportajes recordando el hecho, donde Salvador resaltó que sus ex compañeros de la Selección Paraguaya ya ni siquiera lo llaman por teléfono.
En otro momento de la enrtevista, resaltó el apoyo que siempre recibió de su familia. “Estoy muy bien gracias a Dios y a mi familia”, expresó.
Por su parte, Dionisio Cabañas, padre de Salvador, pide que los ex compañeros de su hijo, realicen un partido benéfico o de despedida, “Porque él se merece. Salvador los quiere mucho pero los muchachos ya ni le llaman”, resalta.
Amancio Rojas, actual manager y cuñado del ex jugador de la Selección habló sobre la situación económica del ex futbolista. Señaló que María Lorgia sigue sin “darle lo que corresponde”, a Salvador.
Finalmente, José María González, ex representante de “el Mariscal”, reconoce que fue una situación difícil tanto para Salvador como para él y ambas familias, sin embargo rescata el hecho de haber podido “conocer bien” a las personas y valorar a los más cercanos.