Winehouse fue encontrada sin vida en su departamento el 23 de julio del 2011. Su muerte se debió aparentemente a los excesos durante su síndrome de abstinencia.
Antes publicó un disco con influencias del jazz, Frank, que la catapultó a la fama. Luego con Back to black se consolidó como una de las mejores voces femeninas. Sin embargo ya tenía problemas con las adicciones.
Admitió haber consumido drogas duras y blandas, además tuvo problemas de alimentación llegando a estar casi esquelética. En agosto del 2007 tuvo una sobredosis de heroína, éxtasis, cocaína, ketamina y alcohol.
Tuvo algunos escándalos de por medio y también un divorcio de quien fuera su esposo. En el 2011 salió un álbum póstumo, Lioness: Hidden Treasures, que fue un éxito y se convirtió en el álbum más vendido del siglo XXI. A lo largo de su carrera la cantante obtuvo varios premios.
Se unió al club de los 27 junto con Kurt Cobain, Jimi Hendrix, Jim Morrison, Janis Joplin y Brian Jones.