Los familiares están devastados. La semana pasada se prepararon, así como decía en el manuscrito enviado por el EPP, para la comunicación con ellos; sin embargo, nada pasó. Para los investigadores eso se trató de una simple estrategia de los criminales y que en realidad estarían buscando otra forma de llegar a los familiares, una vez que estos confirmen que ya cuentan con los 700.000 dólares exigidos por el rescate.
La familia Wiebe Boschman es asistida por psicólogos y el médico forense del Ministerio Publico. La falta de información sobre el hijo ha golpeado la salud de los padres y del hermano menor de 15 años del secuestrado.
Según el doctor Pedro Pablo Araújo, el menor desde el secuestro del hermano quedó desganado tanto en el trabajo como para alimentarse. “Los estamos medicando, también a los padres. El papá sufre de hipertensión arterial y la madre de taquicardia, no están graves, están controlados, además el trabajo de los psicólogos es muy importante”, acotó el galeno.
Otra de las hipótesis que manejan los investigadores es que los criminales no se comunican con la familia tras las declaraciones, de que es imposible conseguir el monto exigido para el rescate. “Se llamaron a silencio para aumentar la ansiedad de la familia y con la desesperación busquen conseguir dinero”, explicó una fuente a ÚH.
Pese a que la Fuerza de Tarea Conjunta viene fortaleciendo los trabajos de inteligencia en la zona, se manejan pocos datos sobre la pesquisa. (C.M.A.)