En el mismo, el autor manifiesta que un dato preocupante y revelador indica que en 1998, la capital contaba con 1.458 arterias nominadas. De estas, 651 (44,65%) aludían y aluden a militares paraguayos y extranjeros, a gestas bélicas o a hechos vinculados a la actividad castrense. Las 807 restantes (55,35%) guardan relación con la civilidad, sea nacional o del exterior.
Galeano, al hacer una comparación, encuentra que 195 arterias llevan nombres de tenientes, ya sean primeros o segundos; mientras que solo 119 de políticos paraguayos y personalidades civiles destacadas. A esto se suma que 81 calles llevan denominación de capitanes y 46 de coroneles y que apenas 42 tienen de actores y actrices del Paraguay, benefactores e instituciones de beneficencia, científicos, críticos de arte, historiadores, entre otros.
También resalta que 39 vías tienen nombres de generales y únicamente 11 de mártires por la democracia.
Otras 61 tienen nominación de sargentos, soldados, cadetes, policías y cabos; en tanto que solo 40 de periodistas, pintores, poetas, servidores públicos, vecinas y vecinos destacados.
El mismo había pedido un estudio a profundidad de la ordenanza de nomenclaturas para corregir estas y algunas otras cuestiones.