A pesar de la juventud del equipo argentino y que llegó sin sus grandes figuras salió desde el principio decidido a ser el protagonista con una muy buena producción sin regatear ningún tipo de esfuerzo físico.
El partido, que se disputó en el BBVA Compass Stadium, de Houston, ante más de 10.000 espectadores, generó un primer tiempo pleno de acción en el que el equipo argentino dirigido por el entrenador asistente Pablo Bouza fue superior al estadounidense.
Mostraron ser más eficientes en la utilización del balón, además de hacer mayor presión cuando lo tenía su rival que comenzó a tener dudas con su ataque, algo que no sucedía con la perseverancia de Argentina XV.
De hecho, el equipo sudamericano se encargó de poner presión en la toma de decisiones del local, que los obligaron a cometer errores no forzados o infracciones provenientes de esa presión, además que también le proporcionaban mayores acciones de peligro.
Tres tries, que fueron muy bien ejecutados, permitieron a Argentina XV irse al descanso en ventaja parcial de 21-16.
Pero en la segunda parte el equipo de las Barras y las Estrellas dirigido por el neozelandés John Mitchell, exentrenador de los All Blacks, mostró su mayor experiencia y equilibró el duelo.
Estados Unidos, que llegó al partido con muchos integrantes que jugaron el Mundial de Inglaterra, intentó imponer condiciones llevando el juego a la fricción, el contacto y a jugar por el centro del campo.
El resultado fue que producto de un try generado por ese dominio y por los penales que le fueron cobrando a los argentinos, llegó el empate en el marcador y el partido adquirió un gran interés por lo abierto de las acciones.
De nuevo los jugadores dirigidos por Bouza supieron reaccionar y comenzaron a encontrar espacios que les proporcionaba un ataque inteligente con aperturas y cambios de ritmo que rompieron a la defensa de Estados Unidos, a la vez que descubrieron su debilidades.
“Creo que es una de las áreas en las que tenemos que mejorar de cara al futuro”, admitió Mitchell al concluir el partido.
Argentina se puso de nuevo por delante con un gran try de Gonzalo Bertranou después de una jugada en las que se dieron muchas fases hasta conseguirlo.
Pero Estados Unidos con un try producto de una gran interceptación de la defensa local consiguió de nuevo el empate.
La recta final del partido estuvo lleno de emoción al colocarse Estados Unidos por delante en el marcador 35-28 después que Eric Fry llegó al ingoal argentino y anotó.
Todo parecía que estaba ya decidido a favor del equipo local, pero el joven equipo argentino reaccionó y no sólo llegó al try a falta de dos minutos, sino que lo hizo con un hombre de menos.
Argentina XV puso de nuevo su sello característico con gran movilidad de la pelota y un ataque sin perder nunca lo que tenían delante, además de mostrar un gran aplomo y convencimiento que podían darle la vuelta al marcador.
Pero dos penales fallados, uno por cada equipo, no permitieron que ninguno se llevase el triunfo, lo que hizo que ambos lograsen puntos y también bonificación por marcar cuatro más tries con Argentina que hizo cinco y Estados Unidos cuatro.
“Ha sido un buen resultado para nosotros aunque pudimos perfectamente haber conseguido la victoria, pero la falta de concentración defensiva en la recta final del partido nos perjudicó”, explicó Mitchell. “En general estoy contento con lo que vi en el campo”.
Estados Unidos, en el mismo escenario, en años anteriores había perdido frente a Irlanda, Italia y Escocia, respectivamente.
Bouza dijo que el partido había sido muy duro y de una lucha constante, pero los jóvenes valores del equipo habían respondido muy bien.
El mismo sentir expresaron los jugadores argentinos encabezados por Roberto Tejerizo y Pedro Mercerat, que además reconocieron que en determinados momentos estuvieron un poco imprecisos, lo que les costó algunos errores que fueron bien aprovechados por EEUU.
“Lo más importante de todo es que al final supimos recomponernos y aunque no pudimos llevarnos el triunfo sí mostramos todo el potencial que tenemos de cara al futuro”, subrayó Mercerat.
