Por Andrés Colmán Gutiérrez - @andrescolman
Edición fotográfica: Ylda Miskinich
Diciembre de 2013: la playa de la Costanera de Asunción está invadida de risas y jolgorio, grupos de personas que juegan al voleibol en la arena, familias que disfrutan del día soleado bajo la sombra de los pintorescos quinchos con techos de paja.
Julio de 2014: Las canchas de voleibol desaparecieron, los quinchos con techos de paja están sumergidos y apenas sobresalen. No hay risas, ni jolgorios. Alrededor solo hay desolación y una vasta superficie de agua que todo lo cubre.
Las fotografías permiten muchas opciones, entre ellas la de viajar en el tiempo. Estas imágenes posibilitan ver cómo eran algunas estampas del paisaje urbano de Asunción, antes de que las aguas desbordadas del río Paraguay se adueñaran de estos lugares. Un recorrido por el antes y el ahora de la inundación.
Había una vez una playa...
La construcción de la Costanera de Asunción fue una de las conquistas urbanas más celebradas por la ciudadanía. Al fin la capital dejaba de dar las espaldas al río y ganaba una playa, aunque el agua no se pudiera usar por la elevada contaminación de la bahía. Ahora el desborde del río ha destruido la playa y el paisaje se parece a las escenas de una apocalíptica película de ciencia ficción.
(Fotos: Andrés Colmán y Miguel Houdín)
La Costanera, un muro de contención
La playa de la Bahía de Asunción casi ha desaparecido, pero el muro elevado de la Costanera permite tener la tranquilidad de que las aguas no rebasarán este sector. El diseño de la nueva infraestructura vial costera es, a la vez, una valla de protección contra las crecientes, un proyecto que debe extenderse a toda la zona ribereña de la capital.
(Fotos: Andrés Colmán, Miguel Houdín)
Los marineros en el agua
Dos imágenes de la sede de la Base Naval de la Armada Nacional, ubicada en la península de la Bahía de Asunción, en el Banco San Miguel. El edificio de dos pisos está totalmente inundado en su primera planta, pero sigue operando desde el segundo piso, monitoreando el comportamiento hidrográfico del río.
(Fotos: Andrés Colmán)
Un club que convive con la crecientes
El Club Nacional de Regatas El Mbiguá, con su sede ubicada en el extremo del Banco San Miguel, frente al Puerto de Asunción, es el más antiguo club social del Paraguay, fundado en 1902 y mantiene una larga tradición de convivir con las crecientes del río Paraguay. Actualmente, la mayor parte de sus instalaciones están cubiertas por las aguas.
(Fotos: Cesar Orué, Miguel Houdín)
Un puerto sin muelles
El histórico atracadero del Puerto de Asunción, junto al edificio de la Aduana y la Administración Nacional de Navegación y Puertos, está a punto de ser totalmente cubierto por las aguas. Los sitios de salida de las lanchas y embarcaciones han debido trasladarse a otro sector de la Costanera.
(Fotos: Cesar Orué y Miguel Houdín)
La avenida cortada
La costera avenida Stella Maris, que pasa frente al edificio de la Aduana y la Armada Nacional, y que une la zona céntrica con los barrios San Jerónimo y Varadero, y que además conduce el Parque Solidaridad, ha debido ser cerrada en casi toda su extensión, debido al desborde del arroyo Jaen, en su desembocadura con el río Paraguay.
(Fotos: Raúl Anzoategui y Miguel Houdín)
Paisaje desde el cerro
Dos imágenes del curso principal del río Paraguay, en la zona de Itá Enramada, frontera con la Argentina, captadas desde lo alto del Cerro Lambaré, ilustra claramente cuánto ha crecido el cauce. El desborde de este sector amenaza con crear un desastre ambiental, al afectar al vertedero de basuras de Cateura.
(Fotos: Paraguay.com y José Molinas)