Contra el condenado quedó probado su culpa y reproche, al haber sometido sexualmente en reiteradas oportunidades a su hermana menor. El fallo se dio en juicio oral y público desarrollado días pasados en la sede del Poder Judicial de Ciudad del Este.
El fiscal Alfredo Ramos Manzur, en representación del Ministerio Público, presentó pruebas irrefutables, tanto documentales como testificales, contra el acusado. A su vez, las magistradas Norma Girala, Evangelina Villalba y Mirta Aguayo, quienes integraron el Tribunal, valoraron esos elementos de juicio y dictaron la condena de 10 años de pena privativa de libertad para el acusado.
El último abuso que se le atribuyó al ahora condenado ocurrió en mayo de 2010, cuando este forzó a punta de puñal a la niña a mantener relaciones sexuales con él. Luego la amenazó de muerte para que no contara lo sucedido.
Sin embargo, debido a la gravedad de su cuadro, la pequeña debió ser llevada por los familiares hasta un hospital para su atención, donde se constató el ataque que sufría.